La infancia de Florencia Lagos y Eduardo Montenegro ha transcurrido sin sobresaltos, ignoran que sus vidas son el instrumento a través del cual una vieja deuda de sangre comenzará a ser cobrada. Eduardo es hijo de María, el ama de llaves de la familia Lagos, y Florencia es la menor de los cinco hijos de Alejandro Lagos, orgulloso creador de caballos de Pura Sangre y propietario de una gran empresa de lácteos.
La historia de amor de Florencia y Eduardo será afectada por Paulina Riascos de Lagos, quien aparece en sus vidas siguiendo órdenes de un misterioso personaje llamado Eusebio Beltrán, que la obliga a cumplir con el objetivo de acabar con la fortuna de la familia Lagos y destruir la vida de Alejandro Lagos y de sus hijos.
Luego de que Paulina logra acercarse a la familia Lagos mediante engaños, asesina a la primera esposa de Alejandro y se convierte en su segunda esposa. Será su personaje el encargado de ejecutar todas las acciones que añaden conflicto a la historia.
A base de una mentira Paulina consigue que Eduardo sea alejado de Florencia por 15 años, tiempo tras el cual él regresa convertido en un hombre y descubre la secuencia de humillaciones y maltratos a los que su madre ha sido sometida por Paulina Riascos. Furioso decide vengarse. Aprovechando el paso del tiempo y que muchos de sus antiguos conocidos no le reconocen, Eduardo decide cambiar su identidad y adopta el nombre de Marco Viera, con el objeto de acercarse a la familia Lagos y cobrar venganza por la muerte prematura de su madre.
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Como se puede deducir por la sinopsis esta no es una historia de amor al uso, sino que sería más justo describirla como una historia de venganza con algún toque de amor, porque esta novela no trata sobre dos niños enamorados que son separados en la infancia sino sobre la venganza que un hombre siniestro planea sobre la familia Lagos que se ve interrumpida cuando uno de los niños, Eduardo, vuelve e inicia su propia venganza o su búsqueda de justicia, porque ese es subtitulo de la novela, entre la justicia y la venganza.
Por cierto el nombre de la novela fatalmente elegido, porque aunque digan que crían caballos no se habla de los mismos más que 3 ó 4 veces a lo sumo, sin duda, el título "Entre la justicia y la venganza" le iría mejor, porque Eduardo se pasa toda la novela dudando de lo que hace contra los Lagos, al principio piensa que solo es justicia pero luego siente que la sed de venganza se va apoderando de él.
El problema de esta novela es que te la venden como la historia de un hombre que tiene una gran lucha en su interior, por un lado quiere vengarse de la familia que maltrato a su madre y a él y por otra, está el hombre enamorado de una mujer “prohibida” para el precisamente por la venganza, pero no es así, porque aquí el protagonismo de la historia no lo lleva Eduardo o Florencia, sino la villana, Paulina, ella es realmente la protagonista, son sus acciones las que cambian y dirigen el rumbo de la historia, haciendo que lo que prevalezca en la novela es la venganza por encima del amor.
Y aunque la historia desde el punto de vista de Paulina está bien, porque a medida que avanza la trama nos muestran que no es una villana al uso, lo cual está bien porque todas esas malas que solo son malas porque no tienen otra cosa más que hacer que fastidiar al resto de la gente ya cansan, pero el problema es que esto es una novela y se supone que una novela trata sobre el amor de los protagonistas y las diferentes cosas que deben salvar para estar juntos, pero aquí parece que lo de menos es que Eduardo y Florencia acaben juntos o que al menos estén juntos a lo largo de la historia, lo que dirige la novela es la venganza es ver quien acabara con los Lagos antes si Eduardo o Paulina.
Como es eso lo que importa, da igual si los protagonistas no se besan hasta el capitulo 50, que así es, porque el besito que se dan no cuenta porque aparte de que te lo repiten tropecientas mil veces pues llega un momento que pierde sentido, intentan dejarte bien claro que están enamorados desde pequeños, pero cuando se produce el recuento y va pasando la novela no parece que estén enamorados, es cierto que Florencia cree que Eduardo está muerto, porque para vengarse este finge su muerte y adopta la personalidad de Marco, vale, ella no sabe quién es, pero el sí, ¿por qué no se le ve muriéndose de amor? Porque por mucha venganza, el amor está ahí, pero no se ve una verdadera lucha interior entre el amor y la venganza/justicia, es el capitulo 50 cuando están solos y se ponen a hablar cuando Eduardo/Marco se decide y la besa, por cierto que beso mas horroroso, porque después de esperar que se besen, no sientes la pasión, no se tocan, solo juntan los labios y la cámara empieza a girar a cierta velocidad para darle emoción, pero como es obvio no lo consigue.
En fin que la historia de amor es horrible, tienes que esperar 50 capítulos para verlos besarse y ya para hacer el amor, apaga y vámonos, que desperdicio de tensión sexual, casi nula.
Menos mal que la historia de la venganza funciona, por cierto, que se empeñan en no dejar ver la cara de Eusebio Beltrán y estas parte de la novela pensando que le pasara en la cara, es un monstruo tan horrible que no puede aparecer en pantalla, pero no resulta que es igual que el padre de Florencia, solo que con el cabello oscuro, sin calva y con perilla, de nuevo decepción, asumes que ahí hay parentesco pero tampoco tiene sentido que sean iguales, en otra novela más fantasiosa se permiten estas licencias pero en esta que todo es tan serio no se entiende eso.
Luego cuando se descubre porque es la venganza de Eusebio, lo cual muestran con un diario escrito por la madre de este, te muestran tres veces las mismas escenas, porque primero se entera Irene, la hermana mayor de Florencia, Eduardo/Marco y la propia Florencia, vale, entiendo que distintos personajes quieren enterarse de la verdad y que nos muestren quiénes son esos personajes, ¿pero era necesario que repitieran las mismas escenas para ello? Con verlas una vez y saber que personajes iban a leer el diario bastaba, relleno sin sentido.
Cuando descubres la razón de la venganza que ejecuta Paulina, se te queda cara de tonta, ¿Por qué? No porque lo que le hayan hecho fuera una tontería que no lo es, es algo malo, pero es que se va a vengar de las personas equivocadas, si lo que paso se lo hicieron los abuelos de Florencia, ¿por qué se venga en el hijo y nietos de estos? Otros inocentes, si acaso, es el padre de Florencia el que tiene algo de culpa pero los hijos no, aunque dos de los hermanitos de Florencia sean de terror y se merezcan un escarmiento, pero eso es otra historia.
Esta el mayor de ellos, Federico que está casado con Susana, una pareja realmente incomprensible, el se casa por interés y ella por tener un hijo, lo de él se entiende en el hecho de que su esposa pertenece a una familia importante y claro la alianza en forma de matrimonio le viene de perlas porque el hombre es ambicioso a más no poder, ¿pero ella? No comprendo se ve que no le quiere pero se casa para tener un hijo, sino fuera por la gran interpretación de Silvia de Dios, que nos muestra a una mujer que muere por ser madre y hace lo que sea por lograrlo, Susana no me gustaría.
Luego esta Camilo un seductor empedernido, mala persona, jugador y maltratador de mujeres, que desde el minuto uno estas deseando que reciba su merecido, no importa si es Paulina o Eduardo/Marco, pero que le den caña.
También Simón que es todo lo contrario de Camilo, un encanto de chico, simpático y un buenísimo hermano, que empieza una relación con Lucía, una chica que conoce mientras esta va en busca de la madre que no conoció. Realmente son la pareja de la novela, tiernos, cariñosos y enamoradísimos, cualquier chica querría tener un novio como Simón.
E Irene, encerrada en un manicomio por culpa de Paulina, antes de hacer el salto de 17 años, nos muestran a la adolescente Irene, rebelde e intuitiva, pues desde el primer momento no le gusta Paulina, también vemos que no se lleva bien con su madre y eso es lo que aprovecha Paulina para deshacer de ella, lo que no comprendo es como el padre, Alejandro, cree más a Paulina que a su hija, porque cuando Paulina le dice que Irene ha matado a su madre, Alejandro la cree a pies juntillas, a pesar de ser una empleada en vez de creer a su hija que sería lo normal. Cuando ha conseguido casarse con Alejandro es más creíble que el hombre este completamente dominado por ella.
LO QUE MAS ME GUSTO
Sin duda la evolución de Paulina, al principios la vemos como una máquina entrenada por Eusebio Beltrán para ejecutar su venganza y luego se transforma en una mujer que descubre una gran secreto que le hace comprender que la venganza contra los Lagos la ha afectado también a ella. Realmente Kathy Sáenz hizo un trabajo magnifico, Paulina no era un villana que gritara para imponer su voluntad, sino que usaba la seducción con su esposo, tonos suaves para amenazar o convencer según conviniera, si en otras novelas a las malas se las veía venir, a ella no, es sutil e inteligente y aunque tú sabes qué mala es comprensible que en la novela el resto de personajes tarden en darse cuenta.
Irene, es el contrapunto de Paulina, es quien tiene la llave que guarda la verdadera identidad de Paulina y la venganza contra los Lagos, al contrario que Paulina, Irene no usa un tono suave para amenazar sino para intentar contar algunas de las cosas que sabe y ayudar, muy bien construido el personaje, que solo con miradas ya expresa la angustia y el miedo, el encierro ha forjado a una Irene temerosa del mundo exterior y sobretodo de Paulina. Gran actuación de Helga Díaz.
Hay dos escenas que tienen a Eduardo/Marco como protagonista, en una él está con Silvia, que es la mejor amiga de Florencia y ha empezado una “relación” con Eduardo/Marco, ella empieza enamorarse sinceramente de él, mientras Eduardo/Marco le ha tomado bastante cariño, bueno la escena entre ellos dos empieza cuando están hablando de Florencia, Silvia esta celosa porque se ha dado cuenta de que su novio está interesado en ella, así que para probarle, le dice que ahora que Florencia esta sola, buscara a un antiguo amigo para que Florencia salga con él y rehaga su vida, la cara de Eduardo/Marco es un poema, es uno de esos pocos momentos que demuestra estar enamorado de Florencia, no sabe que contestarle a Silvia y ella, claro está enrabietada al ver que el interés de su novio en Florencia es mayor del que ella creía. La verdad es que Eduardo/Marco y Silvia hacen buena pareja, pero como la protagonista es Florencia, meten por ahí un complejo de superioridad para Silvia, que no viene al caso y la hacen ver como alguien que se cree más por ser rica, lo cual no concuerda con la psique del personaje y así Eduardo/Marco no comete el “error” de enamorarse de ella.
La otra escena tiene lugar cuando Florencia ya sabe que Marco y Eduardo son la misma persona, el claro no sabe que ella conoce la verdad, se siente como una especie de venganza de Florencia contra Eduardo, porque empieza a preguntarle por cosas de su pasado, su familia, donde estudio, Eduardo que no tenía preparada la historia de Marco hasta ese punto, no sabe que contestar y el espectador y Florencia se dan cuenta de que se lo está inventado sobre la marcha, se nota que Florencia se divierte con el cuestionario y cada vez le hace pregunta más concretas que acorralan a Eduardo que se siente incomodo y ya no sabe que mas responderle, muy buena escena, aunque las escenas entre ellos, como he señalado más arriba, son escasas y con poca tensión sexual, pero esta es de las pocas que se salvan.
LO QUE MENOS ME GUSTO
La peluca de Silvia de Dios, le queda horrible, ese rubio platino dudo que le quede bien excepto a una rubia de verdad, el resto de la caracterización bien, pero esa peluca que no se la vuelvan a colocar a nadie más.
De nuevo el estilismo, ¿por qué el aspecto de la Irene adolescente difiere tanto del de la adulta? La adolescente tiene el pelo negro y un lunar, pero la adulta es pelirroja y el lunar ha desaparecido, cosas raras que pasan o gazapo al canto, que parece lo más probable.
La historia de amor es inexistente, lástima, podría haber dado mucho juego si hubiera habido un punto medio. Poca pasión, poco amor y el primer beso adulto es deprimentemente seco.
Las venganzas contra gente inocente, al menos Eduardo se vengaba de los que se lo hicieron no de los nietos de Florencia.
El marido de Florencia, solo está para hacer lo que le diga la mala, parece no tener voluntad propia, luego su relación con Florencia es fría y sin sentido, después de la boda los guionistas hacen lo que pueden para que no tengan relaciones, ¡pero si están casados es lo más normal!, no es comprensible.
El final, que poco romanticismo!, aunque claro con lo que había sido la novela, no podía esperarse toneladas de pasión. Y ademas es lentísima.
LA ESCENA (algunas escenas estarán en otro color al consider que pueden revelar cosas muy importantes de la trama de la novela, por tanto, la persona que quiera leerlas lo hará bajo su propia responsabilidad, para ello deberá señalar con el ratón el texto)
Paulina sabe que debe huir antes de que todos descubran quien es ella realmente y la metan en prisión, desesperada por llevarse a su hija Lucía lejos de la intrigas de Eusebio Beltrán, quien además es el padre de la joven, lo mata de un tiro en la frente, así es como Paulina acaba con su creador, que mejor final para el personaje de Eusebio, que el monstruo que creo para destruir a los Lagos, lo destruya también a él.
RECOMENDACIÓN
Si es un empeño personal, pues vela, pero la verdad es que no la recomiendo para nada.
